«…vamos a correr un rato que hay tiempo, no más,
hay tiempo, no más, todo el tiempo.«
Canción de Cuna – Los Piojos
Yo me fui de viaje pensando que tal vez sería un año sabático… Doce meses, tal vez un poco más. Al cabo de ese tiempo el regreso no se veía en el horizonte, pero «seguro que en el verano (diciembre 2013) ya estamos de vuelta…» y tampoco. Cuando vimos que los tiempos se nos iban de las manos, dejamos de hacer promesas de regreso con fecha de vencimiento. Al mismo tiempo mi batería se agotaba, empezaba a necesitar una recarga fuerte y duradera, y a eso lo interpreté como la necesidad de volver.
Sabía que poner una fecha era inútil, porque el espíritu del viaje no lo toleraba, decidía por nosotros. Si queríamos ir más lento, nos aburría o no nos gustaba el lugar y acelerábamos el paso. Si suponíamos que, por alguna razón o prejuicio quizás, sólo pasaríamos velozmente por cierta ciudad, sucedía la amistad y nos quedábamos un par de semanas. No podíamos llevar las riendas de nuestros tiempos, y eso era el mejor signo que podíamos manifestar como viajeros. O eso sentimos.
Pero el llamado de mi raíz era claro, quería volver a La Rioja y tenía una excusa perfecta para poner una meta: en mayo, mi sobrina cumple 7 años. Es mi mayor debilidad. Soy una de las primeras personas que conoció en su vida. Tuve la suerte de poder pasar muchos días con ella, viéndola crecer, disfrutándola al máximo. Creo que me enamoré un poco. Y en este tiempo lejos, la extrañé muchísimo.
En nuestra última charla por Skype, ella me preguntó, intentando disimular un poco: ¿Cuándo vas a volver?… ¿en mayo vas a estar acá? No sé, le dije, aunque en el fondo sí sabía. Ah… agregó, preocupada, porque es mi cumpleaños, confesó. Bueno, si me invitás puedo ir. Claro que estás invitada! Y Mariano también.
Yo no sabía cuándo íbamos a llegar, pero siempre supe que en este cumpleaños yo estaría presente.
Ella cumplió siete años. Eso inevitablemente me pone todo ese tiempo sobre la mesa, como si fueran los papeles, notas, fotografías, que hoy intento ordenar para que nada se salga demasiado de control. Creo que tengo el control, aunque en el fondo sé que no. Aprendí que no. También aprendí mucho sobre el tiempo, sobre cómo pasa y sobre cómo pasarlo. Quizás las madres que lean esto tiren un trapo contra la mesa (?) diciendo Nada que ver! Pero para mí esto de ser tía es como espiar la maternidad por la mirilla de una puerta, cerrada por el momento. Es como un viaje. Es aprender a aprender. Todos los parámetros cambian. Lo que era sencillo, ya no lo es tanto. Lo que dábamos por hecho de repente no es tan seguro. Y hasta los detalles más pequeños nos dan una felicidad que parece infinita.
Estoy en casa, estoy con ella, y conociendo de a poco a su hermanito pequeño (por mal que le pese!). No nos damos cuenta de la cantidad de sueños que hay entre los juguetes y lápices de colores, pero hay energía de sobra para perseguirlos.
También es el cumpleaños, el primero, de nuestro juego #VeoVeo. Una idea que despertó miles de ideas. Las Dinámicas Creativas le dieron otro aire a muchos blogs que los invito a conocer, si aún no lo hicieron. Hoy estamos de fiesta en muchos rincones del mundo, y a ellos les digo lo mismo que a mi pequeña princesa de aquí: MUY FELIZ CUMPLE Y QUE LOS TRES DESEOS SE HAGAN REALIDAD ;).
¿Qué es Veo Veo? Es, ante todo, un juego, una excusa para conocer lugares de la mano de otros viajeros, contarnos historias, viajar aunque no tengamos la oportunidad de hacerlo, encontrarnos. Se realiza una vez al mes y las temáticas se eligen en el grupo Veo veo en Facebook, y por medio del hashtag #VeoVeo en Twitter y otras redes sociales. ¿Querés jugar? ¡Veo veo! ¿Qué ves?
Visitá las otras fiestas del Cumple Veo Veo: Rumbeando por Ahí, Facundo en el Mundo, Sweet Virgina, Paper Versos, Una Argentina en Panamá, Cruzar la Puerta, Entre Lugas, Caminando por el Globo, Titin Round the World, Camino Mundos, Las Mil y Una Millas, Dale Viajá, Diana Garcés
Las cosas lindas de volver =)
Son muchas cosas lindas, por suerte, para que el pánico no nos gane!
Abrazos y éxito con el libro 😉
Hermosa tu sobri… <3
Viste? Estoy muy babosa, se nota, no?
muy tierno! me imagino ese reencuentro…
Es una dulce esta loquita! 😀
Que lindo Vito! Feliz cumpleaños a veo veo!
Gracias chicos, abrazos!
Ahhh me hiciste recordar ese tema de Los Piojos que siempre me lleva a preguntar como sera eso de ser madre… pero falta, todavía tengo otros sueños para dar vida mientras me preparo. 🙂
Es una canción hermosa sobre los primeros sentimientos de la paternidad/maternidad, no? Quizás lo sabremos algún día 😉
Hermoso!
Esos sobrinos ah…, maternidad y paternidad por la mirilla, si, estoy re de acuerdo!
Me gustaría, si pudiera conocer a Maite, le diría, le pediría: «Maite, podrías dibujar como fue el encuentro con la tía» Se lo pedís vos Vito!? Me encantaron sus dibujos!
Un abrazo y a disfrutar de la familia!!!
Jaja, que buena consigna Juan, la voy a probar 😉 ! Pero viene jodida la mano por acá en lo que a seguir órdenes respecta… «Dibujo libre» nunca falla… Hay que dejar que la artista se exprese.
Siempre, la libertad ante todo!!!
Uh, qué lindo reencuentro, VIto!
amo los dibujos de los nenes, aunque después ya no tenés dónde guardarlos 🙂
Saludos
Seba
Me encantan los dibujos de los chicos, y los colecciono! Soy pediatra, así que te imaginarás la cantidad que tengo… siempre tengo una «selección» enmarcada, y el resto bien guardados ;).
Esta es una artista especial, claro…
Abrazos!
Volver… tan intenso como partir… ¿no? ¡Increíble!