Los Kuna Yala (o Guna Yala) son una de las tantas comarcas originarias de los territorios cercanos al Tapón del Darién. Algunas comunidades hoy están establecidas en territorios colombianos, mientras que la mayoría se asientan en tierras panameñas. Luego de los atropellos sufridos por los Guna de mano de las incursiones coloniales, en el año 1925 tuvo lugar la Revolución Guna que derivó en el compromiso del gobierno de Panamá en proteger las costumbres originarias de las comunidades autóctonas. Así, desde 1938 comenzó un lento proceso que en el día de hoy nos permite decir que la Comarca Guna de San Blas es una organización político – administrativa independiente del gobierno nacional, se rigen por instituciones propias, y administran este pequeño pedazo de Cielo en la Tierra…

Visitar el archipiélago de San Blas nos parecía imposible hace tiempo, cuando todo este viaje era sólo un proyecto… En el clásico itinerario de subir o bajar por Latinoamérica, el tapón de Darién se sortea con un viajecito en velero entre Panamá y Colombia que te pasea varios días por las islas.

Un catalán que conocí en Nueva Zelanda, dando su propia vuelta al mundo, me lo había descripto muy simple: «Lo más lindo del mundo». Los precios de ese paseo están entre 300 y 600 USD , de ahí que lo consideráramos como imposible. Resolvimos el cruce del Darién con un avión de remate desde Venezuela, y ya en tierras panameñas aparecieron las alternativas.

Como casi siempre las opciones son dos, la fácil y cómoda, y la barata.

  1. FÁCIL Y CÓMODO:  tour por la cantidad de días que quieras. Te buscan en tu alojamiento de la capital y te llevan a alguna isla. Te pasean un poco por el archipiélago, si se requiere de alojamiento hay cabañas donde hacen un paquete tipo «pensión completa» con las tres comidas, ya que no hay tienda alguna donde comprar nada, salvo bebidas… en algunas islas.
  2. BARATITO: la nuestra. Salimos en la madrugada de la casa de Roger, nuestro anfitrión de Couchsurfing, hasta el terminal de Albrook. Allí tomamos un bus que nos dejaba en el cruce de Llanos – Cartí. Allí, luego de unos 20 minutos de espera nos levantó Enrique, un colombiano residente en Panamá que nos llevó en su súper 4×4 hasta uno de los puertos de Cartí.

Una ves en el puerto te empiezan a llover ofertas de los kuna que están al partir con sus lanchas a distintas islas. Nos encontramos con una pareja de argentinos que estaban regresando y nos tiraron algunos datos del momento. Entonces empezamos a negociar con los distintos lancheros hasta que finalmente nos colamos en una comitiva de 11 personas que iban a la isla que nosotros queríamos, que nos habían recomendado Lucas y Mauro, la Isla Perro.

Isla Diablo - Archipiélago de San Blas

Los vecinos de la Perro, la Isla Diablo, no se ve nada mal tampoco, no?

Con nuestra llegada las carpas no sumaban más de 5. La isla es una de las más populares, no sólo porque es hermosa, sino porque es de las pocas que tienen baños y duchas. También hay una cabaña para lo que no son muy fanáticos de dormir en carpa.
Aguas cristalinas, turquesa, azul más claro o más oscuro, para todos los gustos, la paleta de colores marinos está al alcance de las patas. Hay un barco hundido muy cerca para jugar un rato con el snorkel a buscar peces de colores.

Para poder llegar hasta aquí habíamos dormido sólo dos horas y media la noche anterior, entre preparativos y madrugones, así que ese primer día en el Paraíso fue de puro relax… Sentados bajo una palmera, leyendo un rato, escribiendo otro, practicando macramé con la asistencia de un kuna que me enseñaba un nuevo nudo, mientras se bajaban una tras otra las cervezas de un pack.

Tranqui...

Tranqui…

En algún momento nos quedamos dormidos, en la carpa y sin cenar siquiera, le pegamos casi derecho hasta el día siguiente. Pos guardia? Qué era eso?

Al despertarnos el panorama empezaba a cambiar. Era sábado y llegaba una invasión de gente. Y claro, es una muy buena escapada de fin de semana, no?? Las carpas se multiplicaron, llegaban infraestructuras de todo tamaño y forma, carpas familiares que parecían de banquete municipal. Heladeras llenas de cosas frescas y parrillas que rápidamente empiezan a humear… nuestras latas de atún, inmutables y dignas, contemplaban atónitas y le comentaban al pan lactal: «que tul?».

Las instalaciones no dieron abasto de tanta gente, y antes que suframos el domingo decidimos mudarnos a un rinconcito que veíamos en nuestro horizonte más cercano… una pequeña isla, con algunas palmeras, una choza y nadie más. Preparamos todo y nos quedamos en la playa sobre la que llegaban todas las lanchas a descargar gente. La técnica es ir preguntando a cada kuna a donde se va, porque si tu isla le queda de camino sale mucho más económico que pedirle a alguno que te lleve exclusivamente ahí… tipo taxi. No tardó en llegar una lancha que dejaba unos tipos ahí y seguía con otros hasta unos veleros que estaban anclados cerca de nuestro destino (que bizarro escribir eso…). Por sólo 3 dolaritos nos llevó a la Isla Pelícano… y nos enamoramos a primera vista.

Serán algo más de unos 50 mt² de arena blanca y suave, un poco más grande que el último departamento que alquilé en Buenos Aires… unas 15 palmeras con sus cocos preciados en lo alto, una choza, donde vive el kuna a cargo de la pequeña isla. Tito nos recibió con una sonrisa y la mejor onda. La isla es de su familia y se turnan para cuidarla. Él estaba recién llegado, hacía una semanita, y planeaba quedarse tal vez dos meses. Trataba de convencer a algún amigo o su mamá de que vayan a hacerle compañía… sí, alguien trataba de convencer a otro alguien de que vaya a este lugar…

La isla Pelícano

La isla Pelícano

No tenía mucha experiencia en esto de administrar la isla, es chef, y no se sentía cómodo en la posición de cobrar. La negociación fue muy sencilla, por 5 usd nos dejó poner la carpa y ser felices. Éramos los únicos ahí. Durante el día llegaba gente (muy poca gente) a nadar y tomar sol o cerveza y luego se iban. Nos sentíamos unos privilegiados. Todo eso sólo para nosotros!

No queríamos irnos nunca más. Empezamos a racionar nuestras provisiones para que se extienda la estadía, pero el agua se acababa. Entonces se nos ocurrió esperar a que se preparan para marchar los que iban sólo a pasar el día. Nos acercamos a pedirles si nos vendían las bebidas que les sobraban… terminaron regalándonos gaseosas, agua, gatorade y hasta un vino! Ese gesto merecía algo especial… por la tarde detuvimos una de las canoas de pescadores que se pasean con su cosecha del día y les compramos una langosta. Unos manguitos mediante y Tito nos preparó una cena súper especial.

Mi hombre con la cena en la mano... y una birra en la otra

Mi hombre con la cena en la mano… y una birra en la otra

Qué más? Isla solitaria paradisíaca, langosta, arroz con coco, vino blanco y luna llena… se puede pedir más? Juntos ahí, solos y cada día más realizados en nuestro sueño.

Fue increíble. El silencio del océano interrumpido ligeramente con el golpeteo del agua mansa en la playa, la brisa meciendo los esbeltos cocoteros, la luna jugando con las nubes y dándonos un espectáculo sin igual, con su luz bañándose a nuestros pies.

Noche impecable

Noche impecable

Fue muy difícil abandonar ese lugar que fue nuestro hogar por tres días. Ya habíamos acabado todo lo que teníamos para comer y tomar. Sólo nos quedaban las gracias inmensas a Tito por su compañía y servicio y un recuerdo imborrable de haber estado vivos, más vivos que nuca, en el mismísimo Paraíso.

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DATOS ÚTILES: como ya lo mencioné, desde cualquier ciudad de Panamá e incluso desde Cartagena hay ofertas varias para visitar las Islas, acá van los datos para los que andan con poco presupuesto y quieren llegar por cuenta propia… desde la capital de Panamá.

CÓMO LLEGAR:

  • AL PUERTO: en el terminal de Albrook se toman un bus hasta Cañita y le piden que los baje en el cruce de Llanos – Cartí (2,50 USD). De ahí o hacen dedo (muy fácil y en lo posible temprano en la mañana) o esperan que pase alguno de los jeeps que llevan toures desde la ciudad, si tienen lugar los suben por 3 a 5 USD. Tener en cuenta que en el medio del camino hay como un peaje, es la entrada oficial a la reserva de los Kuna y hay que pagar 10 USD extranjeros y 2 USD los residentes panameños, por aquí se puede pasar hasta las 4 de la tarde, si llegan más tarde no se puede pasar!
  • A LAS ISLAS: en el puerto de Cartí se negocia con los kunas el viaje en lancha hasta las islas. Obviamente el precio depende de la cantidad de personas que haya para viajar y la distancia a la isla que se pretende alcanzar… y del poder de negociación de cada uno! Nosotros pagamos 12 USD cada uno para ir a la Isla Perro con un grupo de otras 11 personas más. Se puede mejorar!

PARA DORMIR: se puede acampar. En la Perro, el mismísimo don Perro nos cobró 7 USD por la carpa (por noche). Es un buen precio 😉 . Hay otras islas donde hay cabañas o tipo hostales que ofrecen hospedaje con tres comidas diarias por 15 USD la noche, por persona.

PARA COMER (Y BEBER): lo más económico es hacer compras en la ciudad antes de partir hacia el puerto. En las islas se pueden comprar platos preparados desde 3 a 5 USD (y más…). Para darse un gustito hay que estar atento a los pescadores que se pasean en las canoas vendiendo la pesca del día, langosta inclusive 😉 y negociar duro! El bicho te lo pueden cocinar en la isla por unos dolaritos (según para cuanta gente sea) o lo preparás vos mismo al fogón (escasea la leña), por lo que recomiendo incluir en la lista de compras arroz, mantequilla y ajo para un platito gourmet :D. Hay que llevar agua, mucha agua. Las bebidas se venden bastante caro, 2 a 3 USD botellas pequeñas :S . Pagamos 10 USD por una buena langosta para los dos.

 

Sobre El Autor

Soy Vito. De raíz riojana y treinta y pico de años. Viví también en Córdoba, Mar del Plata, Buenos Aires. Viajé por Nueva Zelanda, Cuba, Italia, Bolivia y otra veintena de países más. Pediatra de vocación y formación, y en los ratos que me hago entre el trabajo “serio” trato de aprender algo nuevo (tejer, cocinar, fotografiar, hablar otros idiomas, lo que sea). Amante del yoga (a.k.a. “profesora”), curiosa ayurvédica. Estudio y trabajo con la salud y la enfermedad, pero a mí lo único que me curó fue viajar. Una vez sentí que era hora de poner los pies en la tierra… y lo tomé demasiado literal, quizás.

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19 Respuestas

    • Vito

      El día que anden por estas tierras no se lo pueden perder!! De todos modos algo me dice que andarán muchas otras playas paradisíacas antes 😉 sin ir más lejos, cuando estén por Nueva Zelanda, no se pierdan la posibilidad de una «escapada» a Fiji o las Cook!
      Besos

      Responder
  1. Juan Manuel

    Hola!
    Confieso que desconocía estas islas, su organización política y demás. Justamente ayer, leyendo el libro de Aniko Villalba, me enteré de su existencia y ahora tu post. Me genera más entusiasmo, más deseos de conocer esos lugares.
    Veremos cuando rumbeo por ahí!
    Te mando un abrazo!!!

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    • Vito

      Sí, hay que ir!! Justamente la idea de escribir esta nota es poner en evidencia que no necesariamente hay que ser millonario para disfrutarlo… es el esfuerzo de llegar hasta Panamá (que no es poco…), pero el total puede ser el presupuesto de cualquier vacación en el Caribe 😉
      Saludos!!

      Responder
  2. Julio

    Hola buenas. Queria ponerme en contacto contigo, ya que en marzo vamos de viaje a panamá, y la verdad es que desconociamos la existencia de Kuna Yala, pero despues de ver tu blog… imposible perderselo!
    Hemos estado mirando agencias para que nos organicen el viaje, pero la verdad es que se nos va un poco de precio…
    Pero al ver tu blog nos dió un poco de esperanza, aunque nos quedaron algunas dudas que quizas puedas resolvernos.
    A que hora cogisteis el bus? En caso de bajarnos en Llanos y no pasar nadie, hay algun tipo de hotel o forma de moverse desde alli? Como hicisteis la vuelta?
    El alojamiento se contrata alli mismo?
    Bueno, espero no haber sido muy pesado.
    Gracias!!

    Responder
    • Vito

      Hola Julio! Acabo de ver tu mensaje, y te respondo aquí por si alguien más tiene tus mismas dudas 😉
      – el bus a Cañita lo tomamos bien temprano en la madrugada, creo que como a las 6, en el terminal de Albrook;

      – en el cruce de Llanos no hay nada, seguramente alguien los va a levantar, pero en caso de que no, se me ocurre que lo mejor es seguir hasta Cañita y volver a intentar al día siguiente… pero insisto, seguro los van a llevar! Lo más importante es estar allí desde temprano.

      – el regreso fue muy sencillo ya que en el mismo puerto de Cartí conseguimos que un hombre nos llevara en su camioneta hasta la ciudad de Panamá! Si sólo te pueden llevar hasta el cruce resta esperar que pase el bus Cañita – Panamá, creo que va hasta las 9 de la noche, confirmarlo mejor con el chofer del bus a la ida 😉

      – En el puerto negocias el precio de la lancha hacia la isla que quieras visitar y en cada isla tendrás al «encargado» con quien negociar el alojamiento, ya sea para acampar o por una habitación (si las tienen, a que hay islas en las que sólo se puede acampar, como por ejemplo la Pelícano).

      Cualquier otra duda que tengas me avisas! Es un gusto ayudar desde mi experiencia y en especial para lugares como este que nadie debe perderse conocer!!

      Saludos!

      Responder
      • Julio

        Muchisimas Gracias!!!!!!!!! No sabes cuanto te lo agradezco, porque ya estaba volviendome loco, iba a desistir, ya que es realmente dificil encontrar nada de información al respecto, de no ser que lo contrates todo por agencia….
        Te mereces… no sé…
        Pero de verdad muchisimas gracias.

  3. veronica gala

    Me gusto mucho tu publicación seria un sueño poder ir con mi marido;tengo dos niños , pero por lo visto no es conveniente llevar niños . se complica un poco por el tema del dinero los pasajes de avión están carísimo para poder ir , soy de argentina.ojala algún dia pueda cumplir mi sueño…

    Responder
    • Vito

      Hola Verónica, gracias por leer y comentar! Se puede ir perfectamente en familia, de hecho los fines de semana las islas se inundan de familias panameñas. Claro que los costos para los argentinos se elevan, vayamos donde vayamos, pero si realmente lo desean no sólo es posible sino que vale muchísimo el esfuerzo 😉 .
      Saludos!!

      Responder
  4. cristian galvis

    buen dia , te hablo desde Colombia , me encanto el articulo , pero tengo unas dudas y te agradecería que desde tu experiencia me ayudaras

    tenemos pensado el viaje así 5 persona familia :

    – llegamos al aeropuerto de panamá a las 11 de la mañana , y sabes si desde el aeropuerto ya esa hora tipo 1 mientras salimos del aeropuerto , salen buses para CAÑITA .

    gracias

    Responder
    • Vito

      Hola Cristian, muchas gracias por leer! Yo creo que seguramente encuentres algún servicio hacia Cañita cerca del mediodía, lo que debes tener en cuenta es que no se puede acceder al puerto después de las 16 hs, así que estaría muy ajustado con el tiempo, porque desde que deja el bus en el camino todavía deberían buscar como llegar al puerto. Sinceramente ahora no recuerdo los tiempos de viaje… Desde Panama hasta ese cruce camino a Cañita son 3 horas aproximadamente, y luego del cruce al puerto otra hora más quizás… ahí no hay transportes para tomar, nosotros hechamos dedo. Si me pedis un consejo, te diría que pases la noche en Panamá y emprendan camino temprano en la mañana.
      Mucha suerte!!

      Responder
  5. naigets

    hola me gustaría saber si una vez en panamá podría comprar los billetes a cañita desde albrook a las 6 am por ejemplo?o tendría que comprarlos un día antes? hay en alguna otra estación de autobuses mas cerca de la ciudad de panamá para cañita? un saludo gracias

    Responder
  6. ale1826

    Hola, gracias por la información
    Tenía una pregunta..
    Sobre el regreso, suponiendo que sólo me quieren llevar hasta el cruce, tendría que tomar el bus de Cañita-Panamá, sin embargo para ello no necesito otro ticket? O me dejan subir y pagar ahí?
    Gracias por la respuesta.

    Responder
    • Vito

      Hola Ale, gracias por tu comentario ya que seguramente a más de uno ayude saber que sí, se puede pagar el boleto al subir al bus. De hecho entre la ciudad de Panamá y el cruce subieron varias personas en paradas del camino.
      Saludos!!

      Responder
  7. natalia

    ¡¡¡Gracias Vito!!! con tu información llegue sin problemas a San Blas en enero del 2014. Fue un viaje inolvidable y sus colores, sabores, olores y personas no me olvidare jamas.
    Gracias, Gracias, Gracias. =)

    Responder
    • Vito

      Oh!! qué lindo!! me alegro haber sido parte de alguna manera de esos momentos. Creo que mi misión en el mundo es ayudar a que todos conozcan este lugar una vez en la vida, jaja 😀 Abrazos!!

      Responder
  8. daniel

    hola queria saber si desde cartagena se pueden visitar las islas ida y vuelta desde alli, o tendria que ir a panama, estuve averiguando ir por capurgana, y de alli hasta carti, , alli hacer algunas islas, y luego regresar, conoces alguna formas mas sencilla de realizarla, que no sea en avion, ya que somos 5, mi esposa yo, y mis tres hijos de 11,14 y 17 años, gracias, daniel

    Responder
  9. Florencia

    Hola..!! Gracias por la info..!! Tengo pensando viajar ahora en Julio a San Blas y quería saber si es posible que en alguna Isla me alquilen la Tienda de Campaña?? Ya que no voy a llevar una y mi intención es alojarme de la manera mas económica! Gracias!!

    Responder

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